En un vibrante y dramático encuentro, el conjunto de Sergio Hernández se quedó con el clásico sudamericano ante Brasil por 93 a 89 con 37 puntos de Luis Scola, accedió a los cuartos de final del Mundial de Básquetbol y se medirá el jueves frente a Lituania, que despidió a China.
Por Ian Sosa
Ian.bastardososa@hotmail.com
El sueño mundialista continúa intacto porque Argentina dio un gran paso esta tarde en el estadio Sinan Erdem Dome al superar al duro escollo que significó el seleccionado carioca, que estuvo arriba en el marcador en varios pasajes del partido pero que no pudo con la personalidad y el coraje del equipo nacional ni con una nueva demostración de Scola de su enorme jerarquía.
El jugador de Houston Rockets superó, con sus 37 puntos, el record de un argentino en un partido de un Mundial, que correspondía a Alberto Desimone, que había marcado dos tantos menos en 1963. Además, aportó 9 rebotes y fue el más importante en ese rubro.
El primer cuarto estuvo marcado por la paridad desde el comienzo y estuvo marcado por una notable efectividad en tiros de campo por parte de Argentina, cuyas vías de puntos fueron la eficacia de Carlos Delfino en tiros de tres (3/3) y en la contundencia de Luis Scola (15 puntos en el inicio). No obstante, los dirigidos por Sergio Hernández tuvieron complicaciones en defensa y no pudieron contener las penetraciones de Leandrinho Barbosa y Marcelo Huertas, quienes anotaron 20 de los tantos de su equipo en esta parte. De esta manera, los primeros diez minutos culminaron con 25 puntos por lado.
En el segundo segmento, Argentina tomó el control del juego, logró una ventaja de 46-40 a falta de 1'23” y parecía que el primer tiempo terminaba con ventaja para los albicelestes. Sin embargo, un doble de Marcelinho Machado, que se valió de la diferencia de estatura ante la marca de Paolo Quinteros, y luego una acción de cuatro puntos de Huertas, que anotó un triple y recibió falta de Luis Cequiera, le dieron la igualdad a Brasil. Finalmente, dos libres del base determinaron la diferencia de un doble a favor de los dirigidos por el cordobés Rubén Magnano.
El desconcierto para Argentina se prolongó en el inicio del segundo tiempo, pues Brasil estiró la brecha logrando un parcial de 13-0 y alcanzando una distancia de siete tantos en el marcador (53-46). No obstante, Argentina reaccionó con un triple de Delfino, se colocó a una unidad y el trámite se tornó de golpe por golpe hasta el final del tercer cuarto, que terminó 66-66.
Dos triples de Barbosa alejaron a Brasil pero Hernán Jasen respondió por la misma vía y decretó una nueva paridad. La tensión era protagonista en Estambul cuando Leonardo Gutierrez hizo que Argentina se impusiera por tres y, a partir de allí, el equipo de Hernández comandó el tanteador hasta el final.
No le alcanzó a Huertas, que promediaba siete puntos en el resto del torneo pero hoy se lució con 32, con un tremendo triple que puso a su conjunto dos abajo porque a Scola no le tembló el pulso y desde la línea sentenció el pase a cuartos de final.
Fue tiempo de festejar para todo el plantel junto con la gran cantidad de argentinos que alentaron durante todo el encuentro. Pese a tener dificultades en defensa, el equipo demostró una gran solidaridad y un enorme corazón para revertir un partido que no venía favorable.
Además del magistral rendimiento de Scola, fueron fundamentales los aportes de Delfino con 20 puntos y de Jasen con 15 como la regularidad de Pablo Prigioni y la cuota defensiva de Fabricio Oberto en su vuelta.
Por el lado de los de Magnano, los que siguieron a Huertas fueron: Barbosa con 20 y Tiago Spliter y Machado, que contabilizaron 10 puntos cada uno.
El próximo obstáculo de Argentina será Lituania, que venció a China por 78 a 67.
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