18 de febrero de 2011

Olimpo le ganó a Gimnasia en La Plata y lo colocó en zona de descenso directo

Luego de un primer tiempo en el que mereció perder por más de un gol, Olimpo, con goles en la segunda etapa de Federico Domínguez, Ezequiel Maggiolo y Martín Rolle, derrotó a Gimnasia por 3-1 en La Plata y salió de la zona de descenso directo. Por su parte, Jorge Córdoba empató transitoriamente para el local, que contó con el regreso a su estadio de Guillermo Barros Schelotto.

El ex jugador de Gimnasia fue uno de los puntos altos en la visita.

Por Leonel Lía.
leonel_lia@hotmail.com

Típico partido con clima de final fue el que se vivió en el bosque platense en el que pareció que quien ganara se llevaría más que tres puntos y el equipo local salió a disputarlo como tal, ya que después de rescatar una unidad muy valiosa en el Nuevo Gasómetro, no faltó motivación para disputar el encuentro.

Si bien el conjunto visitante tuvo los primeros indicios de ataque en los primeros minutos de juego, con el paso del tiempo los dirigidos por Ángel Cappa fueron tomando el control del partido con muchas llegadas y muy variadas. Las más identificables fueron los tiros de media distancia que, con ayuda de la lluvia, le dieron más vértigo a esos remates.
El jugador que más probo de afuera del área fue César González, quien nunca acertó al arco pero sus intenciones fueron positivas. En cuanto al juego colectivo, Juan Neira, Luciano Aued y Barros Schelotto fueron los encargados de elaborar las llegadas e hicieron lucir a Laureano Tombolini, quien con varias intervenciones destacadas, mantuvo su vaya en cero.

Sin embargo, el elenco que dirige Omar De Felippe sacó a la luz los inconvenientes defensivos que tuvo el Lobo, una defensa muy expuesta a la cual no costó mucho eludir y llegar al área local para enfrentarse al a Gastón Sessa, quien también tuvo sus apariciones salvadoras. Ese fue el famoso desiquilibrio que le pidieron a Cappa en River y que, según parece, lo sigue teniendo ahora en otro equipo.

Nuevamente Fabián Rinaudo mantuvo un nivel alto para dominar los tiempos en la mitad de la cancha y hasta se dio el gusto de tirar tacos que fueron efectivos e hizo aplaudir de pie a su público con el coraje con el que iba a las pelotas divididas.

Si tenía que haber un ganador hasta ese momento, sin dudas era el equipo platense, que durante más de diez minutos acorraló al conjunto bahiense pero no pudo abrir el marcador, por falta de puntería, por lo que se fueron al descanso con un injusto 0-0.

No obstante, el elenco Aurinegro salió a disputar la segunda mitad con una mentalidad totalmente diferente, como si en el vestuario, De Felippe hubiese dado algunos retos.

Todo era de la visita, desde el primer minuto de juego exigió a Sessa  y consiguió un córner desde la derecha, que ejecutó Aued, cabeceó Ezequiel Maggiolo, pegó en el palo y el rebote asistió a Domínguez, quien con la rodilla derecha se llevó puesto el balón y marcó el 1-0 para el lamento de todo el público local, que permaneció perplejo y la alegría de los de Bahía.

De ahí en más, mucho le costó recomponerse al equipo Tripero que inclusive, pudo haber sufrido algún tanto en contra más. Hasta que con puro amor propio y menos juego que en la etapa primera, fue abriendo el camino hacia el empate.

Se aproximaba al arco rival y conseguía faltas muy cerca del área que no sabían aprovechar, pero el empate del Lobo estaba al caer.

Hasta que en el minuto veinte, otra vez el Maestrico González tiró un misil desde afuera del área, esta vez acertó al arco, Tombolini dio rebote y sin querer asistió a Córdoba que definió de zurda para igualar el partido.

Asimismo, en vez de reordenarse y armar otra estrategia, los dueños de casa siguieron arriesgando demasiado para conseguir el segundo gol, que pudo haber llegado en los pies de Barros Schelotto pero su lanzamiento se fue al lado del palo derecho.

En tanto, seis minutos más tarde Rolle robó una pelota en la salida de Gimnasia, eludió a un defensor, se enfrentó al Gato Sessa, la picó con cara externa, dio en el travesaño y sin reacción de la defensa, el Lechuga Maggiolo aprovechó el rebote para pasar al frente en el marcador por segunda vez en el partido.

Inmediatamente después, el enganche de Olimpo recuperó otro balón enfrentó al arquero afuera del área y la volvió picar por encima del cuerpo del portero quien la agarró con la mano en la zona de la medialuna cortando una ocasión manifiesta de gol y se ganó la tarjeta roja, para empeorarle las cosas a su entrenador.

De ese tiro libre, el 10 visitante ejecutó con su pierna izquierda y se le hizo inalcanzable al guardameta Fernando Monetti, recientemente ingresado, quien regaló todo el segundo palo.
Es decir, que en cuestión de minutos, los de Cappa pasaron de empatar el encuentro y hasta poder ganarlo a perderlo por diferencia de dos goles y encima, con un jugador menos y 14 minutos por jugar.


Cara de decepción en el Mellizo tras el pitazo final.

A pesar de empujar hacia su arco a los visitantes, el local no podía descontar y la derrota cada vez estaba más cerca. Ni siquiera los cuatro minutos de recupero que dio el árbitro podían dar vuelta la historia.

La próxima jornada, el equipo de La Plata visitará a Colón de Santa Fé y en la cuarta fecha jugará en el Estadio Único el clásico frente a Estudiantes, mientras que los de Bahía Blanca recibirán a Godoy Cruz en el Roberto Carminatti.

Datos del partido. 

Alineaciones.

Gimnasia: Sessa; Rieloff, Fontanello, Agüero, Sapetti; C. González, Rinaudo, Aued; Neira; Barros Schelotto y Córdoba.

Olimpo: Tombolini; Casais, Mosset, Bianchi Arce, F. Domínguez; Ricci, Cobo, Vega; Rolle; Maggiolo y Furch.

Amonestados: Sapetti (G), Vega (O), Rolle (O). 

Expulsados: Sessa (G).

Cambios: Scheffer por Furch (O), Curima por Aued (G), Brum por Cobo (O), Monetti por Rieloff (G) Salom por Ricci (O), Pacheco por González (G).

Árbitro: Pablo Lunati.

Estadio: Juan Carmelo Zerrillo.

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