2 de septiembre de 2010

Banfield se llevó un gran triunfo en la lluviosa noche de Liniers

Bajo una constante lluvia, Vélez cayó como local ante Banfield por 1-0 -con gol de Cristian García a los 30´- en el encuentro de ida por la segunda fase de la Copa Sudamericana. La revancha se disputará el 15 de septiembre en el estadio Florencio Sola.


 Por Ian Sosa
ian.bastardososa@hotmail.com

En base a sacrificio y orden, Banfield dio un paso importante con vistas a la clasificación a octavos de final, instancia en la que el vencedor de esta llave se medirá ante el Deportes Tolima de Colombia u Oriente Petrolero. En tanto, Vélez, que sufrió su segunda derrota al hilo tras caer en la Bombonera el último domingo, deberá ganar en el partido de vuelta si desea continuar en el certamen.


Ricardo Gareca planteó una alineación con algunos jugadores que habitualmente no son titulares debido al importante compromiso que afrontará en el estadio José Amalfitani ante River por la quinta fecha del Torneo Apertura. En consecuencia, el conjunto velezano no pudo desplegar su mejor juego en los primeros 45 minutos y, en el contexto de un encuentro equilibrado y sin grandes emociones, el Taladro fue quien hizo más pie en un campo castigado por el agua a partir de solidez defensiva y de aprovechar las pocas situaciones con las que contó.

En la segunda ocasión de riesgo del partido, Walter Erviti, quien había estado cerca de abrir el marcador cuando un tiro libre salió cerca, inició la acción con un envío largo a Rubén Ramírez, quien habilitó a Marcelo Carrusca. El ex volante de Estudiantes lo buscó por el centro a Cristian García, el juvenil no falló y ventaja para la visita.

Con el marcador adverso, Gareca jugó sus cartas en busca del empate e hizo ingresar a Santiago Silva y luego a Maximiliano Moralez. No obstante, Víctor López tuvo la chance de aumentar el resultado pero el palo le negó la chance.

Vélez se adelantó en la cancha con actitud aunque con pocas ideas y Gastón Díaz fue quien estuvo cerca de lograr la igualdad pero Mauro Dos Santos salvó a su equipo. El elenco de Liniers no encontraba los caminos y encima se iba a encontrar con la seguridad de Enrique Bologna, quien nuevamente volvió a retribuir la confianza depositada por Julio César Falcioni.

El ex arquero de Alianza Lima se erigió, al igual que en el clásico ante Lanús, como la figura de su equipo, ya que se mostró sólido y no cometió errores en un terreno de juego muy mojado. En la agonía del encuentro, le ahogó el grito a los hinchas locales con una gran intervención ante un disparo de Ricardo Álvarez.

Vélez lo intentó durante el segundo tiempo pero nunca encontró la llave para abrir el arco visitante porque no pudo plasmar en la cancha aquel fútbol, demostrado en las primeras fechas del campeonato local, que lo convirtió en uno de los candidatos. Asimismo, se encontró con un rival que ejecutó el papel que mejor le sale, el de esperar el error contrario y ser contundente en ofensiva.

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