13 de diciembre de 2010

Palermo llegó al gol 300, pero Gimnasia se llevó un valioso punto y le arruinó el festejo

Boca empató 1-1 con Gimnasia en la Bombonera y no pudo regalarle una pequeña alegría a su gente en un año con saldo negativo. La nota destacada la dio el histórico Martín Palermo, quien llegó al gol número 300 en su carrera; no obstante, no sirvió para sumar tres puntos porque Juan Neira empató con una exquisita definición de tiro libre.

                                         Otro hito en la vida del goleador

Por Ian Sosa
ian.bastardososa@hotmail.com

El choque de esta tarde-noche significó la despedida para ambos entrenadores, pues Roberto Pompei dirigió su último partido en este segundo interinato en el local, mientras que Pablo Morant ya había anunciado que no continuaría al frente del conjunto platense.


Respecto del empate en cero frente a Banfield de la semana pasada, Juan Manuel Sánchez Miño ingresó en lugar del suspendido Matías Giménez. En tanto, Milton Casco relegó a Claudio Graf en el once inicial del Lobo, que venía de derrotar por 3-1 a All Boys.

"Campeón de la década: 16 títulos" se podía leer en la remera con la que posaron para la tradicional foto los jugadores locales, en referencia al período 2000-2010, el más fructífero de la centenaria historia boquense.

Gimnasia ve a Martín Palermo y llora, pues el platense tenía como antecedente la suma de 14 goles frente al clásico rival del club de sus inicios y, como para inspirar el temor de su rival, el 9 buscaba el tanto número 300 en su vasta y exitosa carrera. Sin dudas, tener enfrente al cuadro de su amigo Guillermo Barros Schelotto le sienta más que bien al delantero, porque sólo cuatro minutos demoró en volver a amargar a los del Bosque.

Aún no había sucedido nada interesante en el partido cuando Sergio Araujo inició una buena maniobra en la derecha, dejó sentado a un rival y, cuando se le terminaba la cancha, mandó el centro al área. El defensor que estaba en el primer palo no pudo despejar y, a centímetros del punto penal, esperaba el olfato de Palermo, quien cabeceó con absoluta libertad para vencer a Gastón Sessa y cosechar un nuevo récord. Tras levantarse la camiseta para dejar al descubierto una dedicatoria para sus hijos y el número 300 en su espalda sobre una remera blanca, Diego Abal le mostró la tarjeta amarilla.

                                        El saludo para el inoxidable goleador

Pese a estar en desventaja, Gimnasia no se adelantaba para buscar el empate y esa actitud, o bien falta de recursos, le facilitaba la tarea al local, que tampoco pisaba el acelerador para aumentar la distancia.

Otra vez Araujo lo buscó al goleador, pero esta vez la fórmula no resultó y el cabezazo salió desvíado. Recién a los 23 minutos se animó la visita con un disparo de Neira que Javier García atrapó en dos tiempos y, un rato después, el juvenil volvió a intentarlo con un cabezazo que no conllevó riesgos para la valla local.

El canterano Araujo seguía preocupando a los de Morant con su habilidad y sus desbordes sobre la derecha, mientras que Cristian Chávez también era otro de los mejores del encuentro a partir de su movilidad. En uno de sus arranques, el ex jugador de Atlas amagó y mandó un centro venenoso que nadie supo capitalizar.

En el amanecer del complemento, la receta se invirtió y fue el goleador tricentenario el que asistió a Araujo, sin embargo, no dio los mismos réditos, porque el joven la levantó suavemente ante la salida del arquero y el palo salvó a Gimnasia de tener que remontar dos goles.

Chávez se hizo cargo de una pelota parada y su derechazo rozó el travesaño. Boca no lo podía resolver, pero estaba tranquilo porque lo de Gimnasia era demasiado tibio, al punto que Morant decidió colocar más artillería en ofensiva e hizo entrar a Gastón Casas en reemplazo del defensor Abel Masuero.

Luego de que Sánchez Miño volviera a hacer temblar el arco de Sessa, el inesperado empate de Gimnasia se materializó de la única manera posible en que, por la poca profundidad que mostraba el Lobo, podía llegar. Neira, el más incisivo en la visita, acarició el balón con el pie derecho y la colocó pegada al palo izquierdo de García, que voló para la foto, pero no tuvo nada que hacer con esa precisa definición.

Apremiados por el descenso, puesto que se encuentran en zona de promoción y en una situación más que comprometida, los platenses insistieron con entusiasmo para llevarse un premio mayor, aunque sólo contaron con un disparo de Casas que no le generó demasiados inconvenientes al portero.

La réplica fue obra de Fabián Monzón, quien con una volea casi vuelve a adelantar a su equipo. Con poco para perder, Boca se plantó en campo rival y apuró para tratar de empezar las vacaciones con una sonrisa. Primero, Lucas Viatri tomó un rebote, pero no exigió demasiado a Sessa. Luego, Mouche desvió un tiro de esquina y Cristian Cellay llegó casi cayéndose y despilfarró la chance.

Asimismo, los tres puntos pudieron viajar para La Plata, pero Lucas Castro no estuvo fino para vulnerar a García tras un despeje del arquero ante un tiro de Casas.

En tiempo de descuento, Boca apeló a los centros para la cabeza salvadora de Palermo, quien logró impactar uno de ellos pero Fontanello se cruzó en el camino y alejó el peligro. Segundos después, un nuevo centro de Mouche cayó en la cabeza de Araujo, el delantero no acertó por apenas centímetros y así se apagaron las esperanzas de conseguir la tercera victoria consecutiva en la Bombonera y acabar dignamente un año flojo.

25 puntos para Boca, que contrató al técnico campeón y que efectuó contrataciones pensando en volver a estar en la lucha por el título. Sin embargo, los resultados negativos alejaron a Claudio Borghi y sumergieron al conjunto xeneize en la intrascendencia.

Por su parte, Gimnasia sumó un punto importante en su pelea por escaparle al descenso. Sus escasas 15 unidades lo mantienen con alarmantes chances de perder la categoría, por esto, el nuevo presidente deberá trabajar bastante para ordenar financieramente la institución y armar un plantel competitivo para terminar con el fantasma del descenso que lo acosa hace varias temporadas.

Síntesis:

Boca Juniors: Javier García; Clemente Rodríguez, Christian Cellay, Juan Insaurralde y Luciano Monzón; Cristian Erbes, Gary Medel y Juan Sánchez Miño; Cristian Chávez; Sergio Araujo y Martín Palermo. DT: Roberto Pompei.

Gimnasia y Esgrima: Gastón Sessa; Abel Masuero, Pablo Fontanello, Ariel Agüero y Leandro Sapetti; Milton Casco, Alejandro Frezzotti, Luciano Aued y Hernán Encina; Antonio Rojano y Juan Neira. DT: Pablo Morant.

Gol en la primera etapa: 4m. Palermo (BJ).

Gol en la segunda etapa: 25m. Neira (GE).

Cambios: en la segunda etapa, antes de comenzar Jesús Méndez (4) por Medel (BJ), 15m. Gastón Casas (5) por Masuero (GE), 20m. Lucas Castro por Encina (GE), 26m. Lucas Viatri por Chávez (BJ), 28m. Oliver Benítez por Sapetti (GE) y 35m. Pablo Mouche por Monzón (BJ).

Amonestados: Palermo e Insaurralde (B) Encina, Sessa, Casco y Neira (G).

Árbitro: Diego Abal
Cancha: Boca.

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