20 de febrero de 2011

Mercado sigue en racha y Estudiantes gano con lo justo

Estudiantes dejó atrás el sacudón sufrido en Brasil al superar por la mínima diferencia a Quilmes pese a no jugar uno de sus mejores partidos. Gabriel Mercado marcó la única conquista en el estadio Centenario, donde los de Leonardo Madelón jugaron gran parte del encuentro con diez hombres debido a la expulsión de Enzo Kalinski.

                  Segundo tanto al hilo para Mercado, que venia de amargar a Newell s


Por Ian Sosa
Ian.bastardososa@hotmail.com

El campeón reinante del fútbol argentino no quiere descuidar ninguno de los dos frentes y, luego de empezar de la peor manera su participación en la Copa Libertadores, obtuvo su séptima victoria consecutiva en la temporada al derrotar por 1-0 a un Quilmes que sigue sin levantar cabeza y que cada vez ve más complicada su permanencia en la máxima categoría.


La mediavuelta y posterior definición de Gabriel Mercado, a quien ya se le hizo costumbre festejar con la casaca rojiblanca, marcaron la única diferencia en la tarde soleada del Estadio Centeario. Con mucho oficio y como si fuera un goleador de raza, el ex defensor de Racing anotó, con un derechazo inapelable, su sexto gol en la temporada y clavó un nuevo puñal en las ilusiones de la gente cervecera.

Centro largo desde la izquierda, Hernán López lucha sin éxito en la vía aérea y el balón le cae a Mercado, quien, apretado por la marca, da un rodeo, se acomoda para su mejor perfil y clava un remate bajo y cruzado, que le quita el polvo al poste y descansa en la red. La secuencia corresponde al minuto 46 del primer tiempo, en el que Estudiantes, que esta vez fue huésped en su habitual morada, encontró la ventaja sin haber hecho mucho por ella.

  Mercado, a punto de meter el gran derechazo que se transformo en triunfo para el Pincha

No había merecido la diferencia porque no supo plasmar en la cancha las enormes distancias en cuanto a jerarquía individual que existe entre un plantel y otro. El plan de Leonardo Madelón fue plantarle una barrera en la mitad de la cancha a los de la Plata y no dejar construir a dos de los mejores jugadores del fútbol doméstico, Enzo Pérez y Pablo Barrientos. En los primeros minutos, le salió bien porque su equipo corrió, mordió y emparejó el partido con esfuerzo y predisposición. Es más, llevó el pleito al campo platense, pero no tuvo claridad para inquietar a Agustín Orión.

Eduardo Berizzo resolvió preservar a Juan Sebastián Verón con miras al próximo compromiso por la Libertadores y tampoco pudo contar con Rodrigo Braña. Con un Estudiantes extrañamente desordenado y sin juego colectivo en un partido sin emociones y bastante mediocre, la fricción favorecía a Quilmes, que no pasaba sobresaltos, daba la sensación de estar más compacto y controlaba con éxito su rival.

En poco más de cinco minutos, dos imprudencias de Kalinski le quemaron los papeles a Madelón y compañía y cambiaron el rumbo del choque. A los 26, el volante le entró fuerte a Pérez y se ganó la amonestación. Un rato después, cortó un contraataque tomando de la camiseta nuevamente al mendocino y Sergio Pezzota le indicó la salida.

El entrenador local movió el banco e hizo ingresar a Leandro Coronel para suplir el equilibrio que le brindaba Kalinski, aunque la excelente definición de Mercado al filo del reloj le dio serenidad a los de Berizzo, que en el segundo tiempo se acomodaron en la cancha y empezaron a jugar con la desesperación del local.

Otorgarle ventajas a Estudiantes puede ser fatal y si Quilmes mantuvo viva su esperanza de llevarse un punto fue sólo por la falta de precisión de la visita para liquidar el pleito.

Porque los de Berizzo dejaron venir a su adversario, se plantaron de contragolpe y contaron con varias chances para ponerle punto final a la historia. Creció la figura de Barrientos y Enzo Pérez sacó a relucir todo su talento para sacarse de encima marcadores y llegar a enfrentar cara a cara a Hernán Galíndez. Así, el ex volante de San Lorenzo habilitó al 7, que se la picó al arquero y estuvo cerca. Nuevamente lo tuvo el mendocino, pero ésta vez se topó con el cuerpo de Fontanini.

                        El "Pitu" armo una sociedad interesante junto a Enzo Perez

Inteligente el cambio de Berizzo al incluir a Leandro González, en lugar de López, ya que el ex delantero de Olimpo se movió por todo el frente de ataque y encontró espacios para generar peligro. Primero, apareció solo en el área para terminar una gran jugada de Pérez, pero su cabezazo encontró el palo y el riesgo se diluyó.

Mala suerte para el León, pues un minuto antes Leandro Desábato había saltado con absoluta libertad a la salida de un córner y el travesaño también le había ahogado el grito. A poco del final, González volvió a picar habilitado y desenfundó un violento zurdazo que encontró por tercera vez el palo derecho de Galíndez.

En el local, todo fue impotencia. Ya sin Santiago Raymonda, hostigado por su propia hinchada, Miguel Caneo pidió siempre la pelota e intentó jugar, pero terminó cayendo en la impotencia general. Sin ideas, sin profundidad y sin claridad, lo de Quilmes en ataque fue muy pobre y nunca supo a qué quiso jugar. Apenas arrestos individuales de Francisco Cerro o excursiones de Hernán Grana sobre la derecha no alcanzaron para abastecer a un Juan José Morales que casi no participó.

El uruguayo Martín Cauteruccio tuvo la última ya con tiempo cumplido cuando recibió dentro del área, pero nunca miró el arco y la tiró demasiado larga dilapidando su chance. Esa maniobra puede ser la síntesis de lo que fue Quilmes en el partido: puro empuje, mucha voluntad, pero ninguna idea y demasiado barullo. Así, terminó sumido en sus propias limitaciones y en los nervios que le generan su situación en la tabla.

Luego de culminar con incertidumbre hasta el último minuto por no cerrar el partido, Estudiantes, que ahora recibirá a Banfield, sumó tres puntos fundamentales, pero deberá recomponer su imagen y entregar más de lo que ofreció esta tarde si quiere ser nuevamente animador del campeonato. Hoy, Mercado se iluminó y con eso le bastó, pero no siempre el enemigo será uno tan frágil y tan inofensivo como este Quilmes que  ya piensa a la Promoción como un buen negocio.

La síntesis:

Quilmes (0): Hernán Galíndez; Hernán Grana, Danilo Gerlo, Fabricio Fontanini y Gervasio Núñez; Pablo Garnier, Enzo Kalinski y Francisco Cerro; Santiago Raymonda; Gustavo Varela y Juan José Morales. DT: Leonardo Madelón.

Estudiantes (1): Agustín Orión; Federico Fernández, Leandro Desábato y Germán Ré; Gabriel Mercado, Matías Sánchez, Leandro Benítez y Nelson Benítez; Pablo Barrientos y Enzo Pérez; Hernán Rodrigo López. DT: Eduardo Berizzo.

Gol en el primer tiempo: 45’ Gabriel Mercado (E).

Cambio en el primer tiempo: 36’ Leandro Coronel por Varela (Q).

Cambios en el segundo tiempo: Al reinicio, Martín Cauteruccio por Garnier (Q), 6’ Miguel Caneo por Raymonda (Q), 10’ Leandro González por Hernán R. López (E), 13’ Facundo Roncaglia por Re (E), 37’ Maximiliano Núñez por Enzo Pérez (E).

Amonestados: G. Núñez, Grana (Q); Nelson Benítez, Matías Sánchez (E).

Incidencia: 32’ PT expulsado Enzo Kalinski (Q) por doble amonestación.

Arbitro: Sergio Pezzotta.

Estadio: Quilmes.

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