27 de marzo de 2011

El Rojo no pudo y Banfield hizo su negocio

Independiente arrancó temprano en ventaja gracias a Eduardo Tuzzio, pero Cristian García sentenció un empate que le cayó mejor a Banfield que al local. El conjunto de Antonio Mohamed todavía no puede olvidarse de la promoción y se encuentra sólo un punto por encima de Tigre y River en la tabla de los promedios.


Por Ian Sosa
Ian.bastardososa@hotmail.com

Independiente no logra despegarse de la parte baja de la tabla y la palabra promoción está cada vez más presente en su vocabulario. Tras la goleada ante Newell´s y el empate ante Quilmes, el encuentro ante Banfield era una oportunidad clave para seguir sumando y engrosar su flaco promedio. Aunque Tuzzio sacudió la modorra de entrada nomás, el elenco de Mohamed no supo conservar la diferencia y, con el trámite igualado, no encontró el camino para vulnerar a un rival para el que el empate no representó un mal negocio.


Tras una floja salida de Bologna, el experimentado defensor no tuvo más que poner el pie para definir con el arco vacío y adelantar a Independiente en su primera situación de riesgo. El hombre surgido en San Lorenzo no festejaba desde la novena fecha del Clausura 2010, cuando convirtió el único tanto de su equipo en la victoria por 1-0 ante Chacarita en la Paternal.

Con un prolijo trabajo de Hernán Fredes en la mitad de la cancha y la desfachatez de Patricio Rodríguez para encarar en la izquierda, Independiente trató de apoderarse del balón para aumentar la distancia, pero su dominio no fue constante por las imprecisiones que mostró.

En un marco discreto, con pelotazos por doquier y pocas asociaciones, resaltaron las ganas y la voluntad de Jorge Achucarro y Andrés Silvera. El paraguayo se mostró siempre como alternativa de pase y se animó a probar desde afuera del área obligando a Navarro a mandarla al córner. Por su parte, el chubutense, al que le llegó poco la pelota, se retrasó para colaborar en el circuito de juego y fue el principal factor de peligro en ese tramo. Primero, desenfundó un derechazo fuerte que hizo revolcar a Bologna y, unos minutos más tarde, asistió a Parra a lo Bochini en una acción increíblemente despilfarrada por Vélez con el arco vacío.

Con el arquero vencido, el moreno lateral se tropezó cuando se disponía a definir y no pudo coronar una linda maniobra colectiva. Unos instantes antes, Jonathan Gómez, que ya estaba amonestado, interceptó un saque de banda con la mano y el árbitro Alejandro Toia decidió no mostrarle la segunda tarjeta.

Esas dos circunstancias resultaron decisivas en el rumbo de la primera mitad, porque Independiente podría haberse puesto 2-0 arriba con un jugador más, pero la equivocación del referí y la impericia para resolver no se lo permitieron. Encima, se dedicó a protestarle al árbitro, incluso se fue expulsado Mohammed, e invadido por los nervios, dejó venir a un Banfield hasta ese momento inofensivo. Y la primera que tuvo el Taladro no la dejó pasar.

Carrusca se escapó por la derecha y levantó demasiado la pelota, que cruzó todo el área y le cayó sobre la izquierda a Gómez. El ex volante de Rosario Central descargó hacia atrás para la llegada de De Souza, el uruguayo le dio como venía y García, en posición lícita, se limitó a empujarla para decretar el empate y su tercer gol en igual cantidad de partidos.

El gol le dio serenidad a los de Sebastiàn Méndez, que se plantaron mejor en el campo y emparejaron el desarrollo del cotejo. Comandado por los zurdos, Carrusca y De Souza, el visitante dejó entrever una interesante pretensión de hacer circular el balón y buscar a los dos puntas, pero careció de precisión y terminó cayendo en la mediocridad del partido, de la que tampoco pudo escapar el local.

Apremiado por la necesidad de ganar en su casa, el elenco rojo volcó su juego al terreno de Banfield e insistió permanentemente con la proyección de Vélez por la derecha. Creció la figura de Pellerano en el mediocampo y Silvera continuó pivoteando y siendo una preocupación para los defensores. De todos modos, al fútbol se gana con goles y, pese al empeño, los de Mohamed estuvieron lejos de poder exigir a Bologna porque no hallaron la fórmula para abrir los espacios en la cerrada defensa visitante.

Tras un gran pelotazo de Mareque, Rodríguez se frenó y lo habilitó de gran manera a Pellerano, que metió un zurdazo cruzado que se fue apenas desviado en una de las pocas aproximaciones de riesgo para el arco visitante.

Con el ingreso de Alejandro Delfino por Marcelo Carrusca, Méndez priorizó asegurar el resultado y Banfield se refugió en su campo con el objetivo de que pasen los minutos y asi poder llevarse un punto al Florencio Sola. No obstante, Facundo Ferreyra contó con una chance para desequilibrar el marcador, pero no pudo quebrar la resistencia de Fabián Assmann, que reemplazó en el primer tiempo a Hilario Navarro.

A fuerza de centros y pelotas detenidas, Independiente consumió los últimos minutos con intentos desesperados para llevarse el partido y casi lo logra en la última pelota, pero nadie la pudo soplar y el 1-1 se mantuvo inalterable.

Con 128 unidades, Independiente aventaja por un punto a Tigre y River y no puede despegarse aún de la lucha por la permanencia. En tanto, Banfield alcanzó los 12 puntos y se ubica en el cuarto escalón de este irregular Clausura.

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