4 de marzo de 2011

Una derrota muy dolorosa

En su segunda presentación en la Copa Santander Libertadores, Vélez sufrió una dura caída frente a la Universidad Católica de Chile por 4 a 3. Lucas Pratto adelantó a los chilenos al minuto de juego. Luego Fernando Ortíz, Augusto Fernández y Emiliano Papa revirtieron la historia para los de Liniers, pero en el segundo tiempo se quedaron sin fuerzas y Tomás Costa, nuevamente Lucas Pratto y Francisco Pizarro le dieron la histórica victoria a los visitantes que quedaron como líderes del grupo 4.

                          Histórico triunfo de los cruzados en tierras argentinas

Por Matías Orciuoli
maty7_4@hotmail.com

Un partido de muchas emociones, cambiante y con distintos condimentos fue el que sostuvieron de principio a fin, en el estadio José Amalfitani, Vélez y Universidad Católica de Chile.

Ni bien comenzado el cotejo, los chilenos obtuvieron la ventaja, pero en una ráfaga sorprendente, los dirigidos por Ricardo Gareca tomaron el control. Sin embargo, la merma en el estado físico le pasó factura a los de Liniers y la visita transformó algo que parecía utópico en la cruda realidad: revirtió el resultado y se llevó tres puntos de oro.


La victoria sin mayores complicaciones obtenida en el debut de la Copa Santander Libertadores por parte del conjunto argentino le daba cierta tranquilidad para afrontar su segundo compromiso en condición de local y cosechar un nuevo triunfo que lo comenzara a encaminar hacia la clasificación.

Todo lo contrario para el elenco de Juan Antonio Pizzi que, pese a no haber tenido un viaje de por medio, tuvo que enfrentar a la Unión Española fuera de su casa y apenas debió conformarse con una igualdad, a causa de un penal en contra sobre el final del encuentro.

Universidad Católica salió más concentrado en busca de su objetivo y aprovechó la distracción de la defensa rival y un error del arquero Marcelo Barovero para tomar la delantera del marcador a los cuarenta segundos de juego, merced al tanto convertido por el ex jugador de Tigre, Lucas Pratto.

A fuerza de actitud y buen fútbol como lo que acostumbra demostrar en cada uno de sus partidos y características por las cuales es en estos momentos uno de los mejores equipos de su país, Vélez empezó a arrinconar a los chilenos y a llegar cada vez con mayor profundidad.

No obstante, su técnico continuaba disconforme por las debilidades defensivas que mostraban ante cada avance de los contrarios que, sin mayor elaboración en sus jugadas, complicaban principalmente por el extremo izquierdo del ataque.

Aún así, los de Liniers –empujados por el público que se impacientaba conforme iban transcurriendo los minutos- cuentan con esos jugadores que pueden desequilibrar con una simple aparición o por intermedio de una ejecución de pelota parada: en este caso quien se vistió de salvador fue Maximiliano Moralez.

En primer lugar, el “10” se hizo presente mediante un pase medido a la cabeza de Fernando Ortíz desde un tiro libre, para que el defensor, con un cabezazo certero, pusiera las cosas en su lugar y le devolviera la paridad al marcador. Y un minuto más tarde, luego de una avivada de Papa en el lateral, desbordó y dejó libre de marcas a Augusto Fernández, quien con un remate seco al ángulo dejó sin chances al arquero.

          Determinante: Ortíz puso el empate, pero su expulsión complicó al Fortín

Entre la bronca de Pizzi y el desconcierto del conjunto trasandino, el Fortín dio vuelta la historia, recuperó la tranquilidad y se predispuso a ampliar la ventaja, aunque en el fondo continuaba sin brindar mayores garantías.

Los chilenos estuvieron cerca del segundo gol en una sucesión de saques de esquina que acabó con un golpe de cabeza contra el travesaño, pero las oportunidades que dilapidó, las pagó en su propia valla debido a que en el final de la primera mitad, apareció por sorpresa Emiliano Papa y puso el 3 a 1 con el que se fueron al descanso.

Hasta el momento, los locales no habían acusado problemas para mantener un triunfo parcial que, al parecer, era muy complicado que se le escapara a partir de la enorme reacción exhibida y que, sin dudas, les dio un importante envión anímico de cara a los últimos 45 minutos.

Sin embargo, la situación comenzó a tornarse oscura con la temprana expulsión de quien había sido protagonista clave de la recuperación como Ortíz. A partir de allí el equipo argentino se derrumbó físicamente y lo pagó caro frente a un oponente que en ningún momento se dio por vencido.

Un mano a mano desperdiciado por Pratto ante el achique de Barovero alertó a los hinchas presentes en el estadio de que algo había cambiado y esa preocupación emprendió un camino sin retorno cuando el ex hombre de Rosario Central, Tomás Costa, soltó la pierna derecha y estampó el balón en el palo más lejano del portero para colocar el descuento.

El nerviosismo y la ansiedad se adueñaron del conjunto argentino que, lejos de poder tomar el control de las acciones, se vieron replegados por una Universidad Católica que inclinaba el terreno con serias intensiones de empatar el cotejo.

Ya sin sus dos máximas figuras, Moralez y Juan Manuel Martínez, reemplazados por Fernando Tobio y Gastón Díaz, Vélez mostraba síntomas de que, a esa altura del encuentro, el único objetivo era aferrarse a una victoria que le permitiera mantenerse en la vanguardia del grupo.

Por lo contrario, Pizzi agotó las variantes y colocó mayor cantidad de gente en la ofensiva, decisión que tiempo más tarde le iba a dar grandes dividendos

                   Augusto Fernández lo dio vuelta, pero Vélez se quedó sin piernas
 
Sobre los 42 minutos de la etapa complementaria, Pratto volvió a entrar en acción y, esta vez, con una maniobra individual magnífica, castigó de zurda y estableció la igualdad tan esperada por los chilenos que se permitían soñar con una remontada histórica e impensada.

Para frustración del pueblo velezano, el elenco trasandino inició un contraataque letal que tomó muy mal parada a la defensa local y uno de los ingresados en la segunda mitad, Francisco Pizarro, le puso el broche de oro a una noche inolvidable, por los giros que dio el marcador y por un final inesperado.

El rostro de los hinchas y la desazón de los futbolistas dejó a las claras el duro golpe que recibió Vélez en su propia casa, que lo obliga a ganar en condición de visitante para mantenerse con vida en la Copa Libertadores. Su siguiente rival será Unión Española, el próximo jueves 10 de marzo.

Por su parte, la Católica quedó en lo más alto de la zona con cuatro unidades y ahora deberá confirmar su buen momento cuando reciba a Caracas el miércoles que viene, en el estadio San Carlos de Apoquindo.

Datos del partido:

Vélez: Marcelo Barovero; Fabián Cubero, Sebastián Domínguez, Fernando Ortíz, Emiliano Papa; Augusto Fernández, Franco Razzotti, Víctor Zapata; Maximiliano Moralez; Juan Manuel Martínez y Maximiliano Giusti.

Universidad Católica: Cristopher Toselli; Alfonso Parot, David Henríquez, Hans Martínez, Juan Eluchans; Fernando Meneses, Jorge Ormeño, Tomás Costa, Felipe Gutiérrez; Lucas Pratto y Roberto Gutiérrez.

Goles en el primer tiempo: 40’’ Lucas Pratto (UC), 20’ Fernando Ortíz (V), 21’ Augusto Fernández (V) y 46’ Emiliano Papa (V).

Goles en el segundo tiempo: 28’ Tomás Costa (UC), 42’ Lucas Pratto (UC) y 45’ Francisco Pizarro (UC).

Cambios en el segundo tiempo: en el inicio Santiago Silva por Maximiliano Giusti (V), 8’ Fernando Tobio por Maximiliano Moralez (V), 18’ Francisco Pizarro por Alfonso Parot (UC), 32’ Gastón Díaz por Juan Manuel Martínez (V), 33’ Marcelo Cañete por Fernando Meneses (UC), 35’ Pablo Calandria por Roberto Gutiérrez (UC).

Amonestados: Fabián Cubero, Fernando Ortíz y Víctor Zapata (V); Jorge Ormeño y Hans Martínez (UC).

Expulsado: Fernando Ortíz, por doble amonestación (V).

Árbitro: Carlos Torres.

Cancha: Vélez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario