Andrés Silvera anotó la ventaja parcial para el equipo de Ricardo Pavoni y Francisco Sa, pero la alegría le duró poco a la dupla porque Jairo Castillo emparejó las acciones, Rodrigo Salinas lo dio vuelta, Carlos Sánchez marcó el tercero y, en el inicio del segundo tiempo, Jorge Curbelo decretó el 4-1 final en el estadio Malvinas Argentinas para que el conjunto mendocino alimente su ilusión de jugar la Copa Libertadores 2011.
Por Ian Sosa
Ian.bastardososa@hotmail.com
Independiente llegaba a este compromiso luego de conseguir la primera victoria en el torneo ante Gimnasia y de perder en Uruguay por la ida de los octavos de Copa Sudamericana mientras que los dirigidos por Omar Asad venían de igualar ante Huracán y no lograba ganar en su provincia desde la tercera jornada, puesto que Estudiantes y Tigre habían sido sus verdugos en los últimos cotejos en el Malvinas Argentinas.
Para viajar a Mendoza, Sa y Pavoni dispusieron los regresos de Adrian Gabbarini, Fernando Godoy, Patricio Rodriguez, Pacheco y Maximiliano Velázquez, en tanto Nelson Ibañez perdió su lugar a manos de Sebastián Torrico y David Ramírez, expulsado en Parque Patricios, le dejó su lugar a César Carranza en el equipo local.
Godoy Cruz ya se ha ganado el respeto de gran parte del fútbol argentino por su intención de jugar con la pelota a ras del suelo e ir a ganar en cualquier cancha sin negociar su estilo característico. Además, se ha instalado entre los equipos protagonistas del campeonato y, ahora sueña con disputar el año próximo la Copa Libertadores, objetivo del que está más cerca luego de la goleada obtenida ante Independiente por 4-1.
La contracara es el Rojo, que no levanta cabeza y que navega por el fondo de la tabla. De hecho, sólo logró un triunfo, apenas cuenta con seis puntos y la salida de Daniel Garnero no cambió demasiado respecto a lo que muestra el equipo, que comenzó ganando ante el Tomba, pero que, tras el empate, se derrumbó anímica y futbolísticamente y se entregó mansamente a una nueva derrota.
A los siete minutos, la visita pegó el primer golpe, cuando Eduardo Tuzzio se proyectó por la derecha, envío un preciso centro para que Silvera ejecute un perfecto cabezazo, imposible para las aspiraciones de Torrico, y grite el primero de su equipo, que empezaba rápido arriba, lo que podía representar una buena posibilidad de cambiar su imagen.
De todos modos, la dupla técnica no pudo celebrar mucho porque a los 19 minutos apareció un ex hombre de Independiente, que no festejó el tanto, para poner la paridad. Tras un quite de Tuzzio, Ariel Rojas tomó el balón en la izquierda, levantó la cabeza y lo vio a Castillo, que entró al área y, cuando perdía el equilibrio apareado con un defensor rival, sacó un latigazo alto y cruzado al segundo palo, imposible para Gabbarini, que se transformó en el empate.
A partir de ese momento, los de Asad crecieron en confianza y tomaron el control del encuentro, de manera que, nueve minutos después, dieron vuelta la historia. A la salida de un lateral, Diego Villar dominó y lanzó el centro, que Salinas conectó de volea y le rompió el arco al portero rival.
El desconcierto se apoderó del visitante y, más aún cuando Carlos Sánchez clavó un zurdazo esquinado y firmó el 3-1 para el delirio de la buena cantidad de mendocinos que se acercaron al parque San Martín. Independiente respondió a través de tres fallidos intentos de Germán Pacheco, que no constituyeron demasiado peligro.
Al minuto del segundo tiempo, un córner desde la izquierda cayó en la cabeza de Jorge Curbelo y el uruguayo metió el frentazo para el cuarto. La paliza se materializaba en los números luego de demostrarse en el campo de juego, donde hubieron enormes diferencias entre un conjunto derrotado y otro que tiene las ideas más claras.
Con este panorama, la empresa se hizo muy complicada para los de Pavoni y Sa, que avanzaron en el terreno, pero con impresiciones y sin claridad para inquietar seriamente a Torrico. Por su parte, el equipo local tocó la pelota usando el ancho de la cancha y, por momentos, se floreó ante la pasividad y la escasez de resto anímico de su adversario.
Sánchez, el mejor jugador del partido, casi convierte el quinto luego de aprovechar una distracción de Julián Velázquez, pero Gabbarini le ahogó el grito. Más tarde, Nicolás Olmedo estuvo cerca pero su cabezazo se fue desvíado.
Los ingresos de Hernán Fredes y el debut de Brian Nieva no solucionaron los problemas y, así Independiente volvió a recibir cuatro goles fuera de casa, como le había sucedido en la séptima fecha ante Banfield en el sur. Con muchas más dudas que certezas, deberá enfrentar el clásico ante Racing.
Del otro lado, Godoy Cruz sacó a relucir lo mejor de su repertorio y, tras dos contrastes en casa, sumó de a tres nuevamente para colocarse a cuatro de la punta y para seguir soñando con representar a Mendoza en el trofeo continental más importante de América. Ahora, buscará ratificar su buen momento cuando visite la Paternal para medirse con Argentinos Juniors.
Síntesis.
Godoy Cruz: Sebastián Torrico; Roberto Russo, Leonardo Sigali, Jorge Curbelo y Zelmar García; Carlos Sánchez, Nicolás Olmedo, Ariel Rojas, Diego Villar; Jairo Castillo y Rodrigo Salinas. DT: Omar Asad.
Independiente: Adrián Gabbarini; Cristian Báez, Julián Velázquez, Leonel Galeano y Lucas Mareque; Fernando Godoy, Eduardo Tuzzio, Maximiliano Velásquez y Patricio Rodrìguez; Germán Pacheco y Andrés Silvera. DT: Ricardo Pavoni-Francisco Sá
Goles en el primer tiempo: 7’ Andrés Silvera (I), 19’ Jairo Castillo (GC), 28’
Rodrigo Salinas (GC), 36´ Carlos Sánchez (GC).
Gol en el segundo tiempo: 1’ Jorge Curbelo (GC).
Cambios en el segundo tiempo: 10’ Hernán Fredes por Pacheco (I) y Federico Mancuello por Mareque (I), 20‘ Nicolás Sánchez por Z. García(GC), 24’ Brian Nieva por P. Rodríguez (I), 25’ Fabricio Nuñez por Salinas (GC), 29’ Israel Damonte por Olmedo (GC).
Amonestados: Salinas (GC), Galeano (I), Silvera (I)
Expulsado: 36’ ST Leonel Galeano.
Arbitro: Luis Álvarez.
Estadio: Malvinas Argentinas (Godoy Cruz local).
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