Con una importante cuota de coraje y amor propio, Inter dio vuelta la serie frente al Bayern Munich al vencerlo como visitante por 3 a 2, gracias al agónico tanto del macedonio Goran Pandev a dos minutos del final. De esta manera, el conjunto italiano no sólo clasificó a los cuartos de final de la UEFA Champions League, sino que además se convirtió en el segundo equipo que logra revertir la serie, luego de haber perdido como local. Por otra parte, Manchester United cumplió con la lógica y dejó en el camino al Marsella con dos goles del mexicano Javier Hernández.
El neroazzurro festeja la hazaña de cara a sus hinchas
Por Matías Orciuoli
maty7_4@hotmail.com
Luego de haber caído en el Giuseppe Meazza a raíz del tanto convertido por Mario Gómez cerca del cierre, el Inter debía afrontar una misión por demás complicada al tener que visitar Alemania con el único objetivo de conseguir una victoria que lo mantuviera en carrera, en la competencia más importante del continente europeo.
Confianza y sed de revancha se sentía por estas últimas horas en los alrededores del Allianz Arena que palpitaba un nuevo duelo entre los finalistas de la edición anterior, aunque los locales esperaban que, en esta ocasión, la historia fuera distinta.
Sin embargo, para sorpresa de los miles de alemanes que colmaron el estadio, el camerunés Samuel Eto’o abría la cuenta cuando apenas se habían disputado tres minutos del partido.
La reacción del Bayern Munich no tardó en llegar y, a partir de los continuos desbordes por parte de Arjen Robben en la derecha y Franck Ribery en la izquierda, comenzó a inclinar la cancha en busca del empate. Justamente tras un potente remate del holandés y la floja respuesta del arquero Julio César, apareció el goleador del cotejo anterior, Mario Gómez, para nivelar el marcador con una estupenda definición.
A partir de la igualdad, el conjunto alemán se adueñó del trámite del encuentro: monopolizó la tenencia del balón, se plantó desde la mitad del terreno hacia el arco contrario y empezó a inquietar con mayor frecuencia a un arquero que a esa altura del juego se mostraba bastante inseguro.
Una nueva maniobra que tuvo como protagonista a Robben le dio la ventaja a los dirigidos por Louis Van Gaal, ya que el subcampeón del mundo con Holanda partió en diagonal desde el extremo izquierdo y, tras el desvió en Esteban Cambiasso, dejó en libertad a Thomas Müller que definió con suma precisión ante la salida del portero para colocar el 2 a 1 parcial.
Pandev marcó el tanto del triunfo
El sueño de los del norte de Italia se hacía cuesta arriba, pero en cancha se encontraban Eto’o y Wesley Sneijder, dos jugadores que a puro sacrificio y entrega intentaban levantar la cabeza del equipo del brasilero Leonardo, puesto que el hábil y aguerrido volante corría de un extremo a otro de la cancha para mostrarse como opción de pase y el delantero se las rebuscaba en soledad frente a la defensa teutona.
Los minutos pasaban y la Champions se quedaba sin su campeón defensor hasta que poco tiempo después del primer cuarto de hora del complemento, los abanderados del neroazzurro se combinaron en ataque y el camerunés asistió a su compañero holandés para que éste estableciera un nuevo empate en el tanteador que generaba la ilusión de los hinchas que se acercaron hasta Alemania y la preocupación del Bayern Munich que perdía el rumbo.
Sin lugar a dudas, los fantasmas de la final disputada el año pasado en el estadio Santiago Bernabeu sobrevolaban en las tribunas, debido a que los locales, ya sin Robben en el partido, cedieron la pelota y la iniciativa, a la vez que su técnico se enfurecía detrás de la línea de cal por el declive anímico de sus futbolistas.
Cierto es que el Inter no podía entablar buenos pases y, por ende no encontraba los caminos para desarmar a una defensa que, igualmente, se mostraba endeble ante cada aproximación. Al igual que para los locales, el nerviosismo y la ansiedad se reflejaba en los apresurados intentos de los italianos por obtener el gol que los depositara en los cuartos de final.
Finalmente, la hazaña llegó y como no podía ser de otra manera, Samuel Eto’o fue partícipe fundamental en la jugada que definió el resultado: el goleador capitalizó el balón dentro del área rodeado de tres marcadores, pero con mucha picardía y habilidad fingió soltar un pase para el japonés Nagatomo y así permitió la llegada en libertad de Goran Pandev que, con un magnífico zurdazo al ángulo del arquero Thomas Kraft, transformó el sueño en realidad.
La desazón y el silencio del público alemán, sumado a la decepción de Van Gaal tiñeron el estadio de tristeza y dolor. La victoria de Cambiasso y compañía se concreto y, así también, la remontada heroica de un conjunto que ingresó en la historia del certamen al convertirse en el segundo equipo que logra dar vuelta la serie, luego de haber caído en calidad de local (el anterior había sido el Ajax).
En el partido de ida, en el estadio Velodrome, no se habían sacado ventajas por lo que el conjunto francés tenía la difícil tarea de salir victorioso de Inglaterra para mantenerse con vida en el torneo, pero los dirigidos por Alex Ferguson corrían con la ventaja de definir la serie en su casa.
La situación para el equipo visitante se tornó oscura ya desde los cinco minutos de iniciado el duelo, puesto que la aparición del mexicano Javier Chicharito Hernández en la red –tras una asistencia de Wayne Rooney- los obligaba a salir en busca de la igualdad.
Con el primer tanto, los ingleses se llenaron de tranquilidad y, durante el resto de la primera etapa, controlaron las acciones del juego e incluso se lanzaron en busca de otra conversión que liquidara el pleito, pero no pudieron conseguirlo hasta promediada la segunda mitad.
Para los punteros de la Premier League el triunfo aún no estaba consumado y la preocupación por sufrir un tanto que los dejara fuera del campeonato se mantenía intacta.
Sin embargo, nuevamente la gran figura de la noche británica, Hernández, volvió a entrar en acción luego de otro gran pase de Rooney y estiró la ventaja para los locales que comenzaban a sentirse parte de los ocho mejores de la Champions League, aunque el suspenso se iba a mantener hasta el final.
Gracias al gol en contra de su propia valla por parte del defensor West Brown apenas un minuto más tarde de la segunda conversión del latinoamericano, el elenco galo se ilusionó con concretar la hazaña, aunque le quedaba poco tiempo para lograrlo.
Finalmente, los Diablos Rojos supieron sostener la ventaja obtenida y se quedaron con una merecida victoria que les permite mantener el sueño de alzar la copa por cuarta vez en su historia. Además, Ferguson alcanzó la marca de 100 triunfos en la máxima competición europea.
De esta manera, tanto el último campeón, Inter, como el Manchester United se suman al Barcelona de Lionel Messi (figura frente al Arsenal la semana pasada), al Schalke 04, al Tottenham –que dio el batacazo contra el Milán- y el sorpresivo Shakhtar Donetsk que apabulló a la Roma en Ucrania.
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